¿Cómo secamos el estampado?
Las tintas al agua (lacas) secan a la intemperie, polimerizan al aire, de ahí su denominación autorreticulante. Esto quiere decir que reticulan (secan) por si solas, no necesitan calor para hacerlo. Deben secarse un mínimo de 24-48 horas.
Curado de la tinta
Este paso es el que consigue fijar la tinta a la prenda, obteniendo así una máxima durabilidad del estampado y un tacto suave y agradable.
Una vez haya secado la tinta, mínimo 24 horas, debemos planchar las prendas. Calentamos la plancha térmica a 160º-180º aprox., colocamos la prenda bien estirada, con el dibujo mirando hacia arriba y le cubrimos con papel transfer (siliconado) para evitar que la plancha toque directamente la tinta. Este papel también transfiere la temperatura a la prenda, facilitando el planchado (siempre la parte siliconada del papel irá tocando el dibujo). Una vez cubierto el diseño y aplicando una presión media, procedemos a planchar la prenda durante aprox. 10 o 15 segundos.
En el caso de no disponer de una plancha térmica, puedes curar los diseños siguiendo los mismos pasos pero con una plancha casera a máxima potencia y sin vapor. Cuanto más calor y presión se aplique, mejor será el resultado.